Este viernes comparecían en la sede del Partido Popular de Hellín José María Barcina y Antonio Callejas en una rueda de prensa donde la expectación levantada ante la convocatoria no fue defraudada ante la importancia de las noticias que ambos trasladaron.
El motivo de la comparecencia del presidente local del Partido en Hellín y del concejal popular fue el trasladar a los medios de comunicación el auto judicial que archiva las actuaciones iniciadas por una denuncia ante la fiscalía por parte del actual alcalde de Hellín, Diego García Caro en la que se intentaba encausar penalmente tanto a Barcina como al resto de los concejales del gobierno ?popular? por una larga relación de ?presuntas irregularidades? tan aireadas durante años como lo son la prórroga del contrato de las basuras, la valla del parque, el jardín de la tejera, las licencias de obras del palomar y esa retahíla de hasta diez ?ilegalidades? que tanto juego dieron a García Caro para hundir (y bien que lo consiguió) la imagen de honradez de los miembros del Partido Popular.
El tan manido asunto del contrato de las basuras ha sido durante años uno de los constantes discursos que el actual alcalde ha utilizado para ensuciar el nombre y el buen hacer del que fuera alcalde de Hellín José María Barcina y su equipo de concejales en el periodo comprendido entre los años 1999 y 2003.
En su afán por desprestigiar al Partido Popular, Diego García Caro había acusado reiteradamente a Barcina y Callejas de prorrogar ilegalmente el contrato de las basuras. Ahora el juzgado lo desmiente.
No ha existido pleno, ni intervención en radio, prensa o televisión del actual alcalde de Hellín donde no acusase al anterior gobierno municipal popular de haber cometido numerosas ilegalidades en los cuatro años en los que gestionaron el ayuntamiento de la ciudad, eso, sin mencionar aquel esperpéntico número extraordinario del semanario ?Hellín Comarcal? en el que se vertieron verdaderas brutalidades contra Antonio Callejas, en aquellos momentos candidato a la alcaldía por el Partido Popular, semanario que fue condenado en el juicio verbal 243/07 a rectificar lo publicado sobre este tema, entre otros.
Diego García Caro ha venido inculpando durante años, tanto a José María Barcina como a Antonio Callejas, de haber prorrogado de manera ilegal el contrato del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria del municipio hellinero, culminando estas continuas acusaciones presentando ante la fiscalía una denuncia hace escasos meses, es decir, ocho años después de haberse celebrado el pleno mediante el cual se prorrogó el contrato y cuando dicho contrato estaba a punto de expirar, pues el contrato prorrogado finalizó el pasado 1 de Junio.
Ha quedado acreditado en las diligencias judiciales que Diego García Caro manipuló (una vez más) el acta del pleno municipal, omitiendo en su denuncia toda mención al informe favorable del departamento de intervención municipal a la prórroga de dicho contrato, para hacer creer que se había aprobado contra el informe de Secretaría.
Resulta curioso y sorprendente que Ramón García (actual Vice-presidente de la Excma. Diputación Provincial de Albacete) denunciase en el año 2009 unos presuntos hechos delictivos que, (según él) se cometieron en el año 2000, cuando en aquel entonces este señor era concejal liberado del PSOE, esto muestra la completa incompetencia de este político y su total sumisión a las órdenes del alcalde de Hellín.
La justicia ha desestimado, tras las averiguaciones oportunas, las cacareadas e infundadas acusaciones de los socialistas hellineros, sin duda utilizadas como cortina de humo para tapar las vergüenzas y escándalos que rodean la polémica gestión de este singular personaje encumbrado al poder que es Diego García Caro, él sí que tiene verdaderos problemas judiciales que están a punto de estallarle en las manos por su particular forma de entender y ejecutar la política de nuestra ciudad, y queda patente que esta denuncia la presentó para lanzar humo sobre el complicado futuro procesal que le aguarda en el Tribunal Supremo, al estar imputado por una presunta falsedad en documento público.
Pero el daño ya está hecho, el buen nombre de anteriores gestores públicos ya quedó manchado por la bajeza moral de este señor.
Dice el dicho popular que: ?el tiempo y la justicia ponen a cada uno en su lugar?, este es un ejemplo más que demuestra, a las claras, que Diego García Caro es un profesional de la mentira, del insulto y de la ofensa sistemática y despiadada al rival, aunque lo disimule muy bien bajo un manto de una falsa bondad que ya ha sido descubierta por muchos hellineros.
El entonces alcalde, José María Barcina, Antonio Callejas, así como el resto de concejales del Partido Popular actuaron correctamente prorrogando un contrato que era necesario e imprescindible renovar para atender las necesidades de los vecinos, así lo ratifica el archivo de la denuncia que realizan los tribunales de justicia, lástima que durante todos estos años hayan tenido que aguantar falsas acusaciones y el desprestigio que supone el tener constantemente en los medios de comunicación a estos inquisidores de vía estrecha achacándoles irregularidades que no eran tales.