Estamos ante un fracaso porque Barreda y su gobierno siguen incumpliendo sus promesas de garantizar por ley el acceso a la vivienda y de construir 50.000 viviendas en cuatro años. Al ritmo que la empresa pública GICAMAN viene construyendo viviendas de promoción pública, aproximadamente 500 por año, tardarían 100 años en construir la 50.000 comprometidas e incumplidas.
En CLM hay 48.000 demandantes de vivienda, sobre todo jóvenes con escasos recursos económicos, y todo ello demuestra el fracaso sin paliativos de la política de suelo y vivienda del gobierno regional, por que la solución para paliar este problema han sido las VIPP (viviendas de iniciativa público privada) que lejos de ser una solución al problema de desempleo y al de la vivienda, han contribuido a una escalada de precios de la vivienda en CLM
Con esta modalidad de vivienda, la política de Barreda se mueve en torno a la especulación inmobiliaria por que mientras el precio de una VPO se encuentra en 999 ?/m2, el precio de una VIPP asciende a 1.601 ?/m2.
En Mayo de este año se ha adjudicado por el gobierno regional la construcción de 1.081 VIPP, de las que los promotores privados solo se comprometen a asumir 269, las 812 restantes las va a compra la Junta, pero a un precio mucho más elevado que si la propia administración regional procediera a su construcción.
Es más, la adjudicación se ha hecho a 20 ó 25 promotores afines, no teniendo opción de ser adjudicatarios para construir esas viviendas las más de 26.000 pymes de la región que se dedican a la construcción.
En definitiva, la política urbanística de Barreda se viene caracterizando por la expropiación a agricultores, apadrinar créditos millonarios, favorecer a unos pocos modificando la ley para que puedan obtener los beneficios deseados.