Inmaculada López denuncia la complicidad del PSOE en una huelga general "política"

Inmaculada López, en la sede provincial del PP.

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La diputada regional del PP, Inmaculada López, ha denunciado la participación del Partido Socialista en la anunciada huelga general del 29 de marzo, haciéndole cómplice necesario de las presiones y coacciones a la que están siendo sometidos aquellos trabajadores y profesionales autónomos que quieren trabajar este día.

La parlamentaria albaceteña no dudó en calificar de “política” y “partidista” la jornada de huelga convocada por los sindicatos, expresando no obstante su respecto hacia aquellos que deseen secundarla. Señaló, no obstante, que “esta huelga no crea emplea, no soluciona nada a los más de 5 millones de parados, y además supondrá a las empresas unas pérdidas de mil millones de euros”.

Inmaculada López manifestó que frente al inmovilismo del Gobierno socialista, incapaz para frenar la sangría de parados y la crisis económica, las reformas puestas en marcha por Rajoy son “necesarias para poner los cimientos de la recuperación” y pidió a los responsables políticos “que aúnen esfuerzos para salir todos juntos, en unos momentos en los que se exige sacrificio y austeridad en las Administraciones Públicas”.

“Mientras los sindicatos tienen derecho a convocar huelga, el Gobierno de España tiene la obligación de gobernar y hacer lo que considera más conveniente para los intereses generales del país”, dijo la parlamentaria del PP, quien recordó que Zapatero gastó 90.000 millones de euros más de lo que ingresó “y ahora tenemos que pagar esta factura todos los españoles”.

Asimismo, Inmaculada López lamentó la puesta en escena de la llamada Plataforma en Defensa del Estado de Bienestar, que, a menos de 48 horas de la convocatoria de huelga general, reivindica el gasto en políticas sociales.

“Olvida esta Plataforma que el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha dejó 380 millones en subvenciones prometidas sin cobertura presupuestaria; 168.000 facturas sin pagar, un déficit oculto de 2.800 millones y una deuda de 6.267 millones en nuestra región”.

Inmaculada Núñez se preguntó si puede mantenerse por mucho más tiempo un gasto de políticas sociales a costa de no pagar a nadie y hundir a los proveedores, al tiempo que acusó al PSOE de dejar temblando el estado de bienestar.