EL SENADOR FERMÍN CERDÁN PIDE INFORMACI??N SOBRE LAS OBRAS DE REHABILITACI??N DEL CUARTEL DE LA GUARDIA CIVIL DE ALMANSA

Encarnación Naharro, en la sede provincial del PP.

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El Senador almanseño Fermín Cerdán, ha comparecido ante los medios de comunicación para presentar una nueva iniciativa parlamentaria en relación con las obras de rehabilitación del Cuartel de la Guardia Civil de Almansa.

Cerdán, que ha presentado la pregunta para su respuesta por escrito, desea conocer con detalle del propio Ministerio del Interior la totalidad de deficiencias que existen en las obras de rehabilitación del Cuartel de la Guardia Civil de Almansa y que, al parecer, están impidiendo la recepción de la obra en cuestión, una obra cuyo coste ascendía a cerca de 600.000 € y que debía haber estado terminada en diciembre de 2009.

El Senador popular se remontó a su comparecencia del mes de marzo de este año para recordar la situación en que se estaban desarrollando las obras y la denuncia que realizó en su día en relación con los plazos de ejecución incumplidos, la prestación de servicios en barracones (tipo casetas de obra) y la propia ejecución de los trabajos que ya calificó como “parches y chapuzas”.

Posteriormente y ya en el mes de Mayo, señaló, vino a Almansa el subdelegado del gobierno, el socialista Manuel González, quien no tuvo pudor, aun a sabiendas que faltaba a la verdad, en destacar “la calidad de las obras”, llegando incluso a decir textualmente que “su grado de satisfacción con las obras del Cuartel de Almansa era absoluto”.

Ahora, hace tan solo unos días, y tal y como han recogido los medios de comunicación ha comparecido el propio Secretario General de la AUGC (Asociación Unificada de la Guardia Civil) para dejar en evidencia al Subdelegado del Gobierno, al manifestar que “gastar una millonada en arreglar el Cuartel de Almansa para hacer una chapuza es una vergüenza”.

Evidenciada la mentira del subdelegado socialista, Cerdán se ha preguntado por último ¿A quien pretendía engañar Manuel González con sus declaraciones?, insistiéndole, una vez más, en que cumpla con sus obligaciones de control en lugar de limitarse al coche oficial y a las declaraciones grandilocuentes.