Alcaldes y concejales del Partido Popular exigen a la Diputación Provincial que ponga remedio al deficiente servicio de recogida selectiva de envases

Fermín Gómez y Javier Sánchez, en la sede provincial del Partido Popular.

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El alcalde de Valdeganga, Fermín Gómez; y el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Almansa, Javier Sánchez Roselló, ambos también diputados provinciales, han exigido al Consorcio de Medio Ambiente, dependiente de la Diputación Provincial de Albalcete, que dote de recursos materiales y humanos al servicio de recogida selectiva de envases, por resultar claramente insuficientes los actuales.

Fermín Gómez y Javier Sánchez explicaron que las quejas de los alcaldes de la provincia están siendo constantes, y que las iniciativas planteadas desde el Grupo Popular de la Diputación hace más de un año no han tenido respaldo desde el equipo de gobierno socialista.

“Hace tiempo que hemos planteado una mesa de seguimiento de este problema, compuesta por alcaldes y técnicos en la materia, pues hemos detectado que los medios humanos y también la maquinaria que se emplea para la recogida de envases es claramente insuficiente, incluso en el caso de Ayuntamientos como el de Almansa que pagan más por doblar los días de recogida”, señalaron los dirigentes ‘populares’.

Ambos han lamentado que el esfuerzo de concienciación que se pide a los ciudadanos para que acudan a los contenedores de recogida no se vean correspondidos por la propia Administración, pues finalmente los envases que quedan fuera pasan al ciclo de residuos sólidos urbanos.

“Exigimos, por tanto, un servicio de calidad en la recogida de envases, porque además el beneficio medioambiental es inmenso”, han señalado Fermín Gómez y Sánchez Roselló, quienes señalaron que la única manera para ello será aumentar el número de recursos humanos, con ampliaciones de plantillas o de jornadas de trabajo.

Fermín Gómez recordó que el PP presentó una moción al respecto en la institución provincial y que la situación no ha cambiado, por lo que se generan pequeños vertederos incontrolados que propician las quejas vecinales, por lo que son los propios municipios los que tienen que dedicar sus recursos a retirar los envases que se quedan fuera de los contenedores.